Apache 2 - Camisinha 2 -Esto es fútbol señores, no box-

Helada era la mañana del domingo 18 de mayo en las Canchas de El Salto, pero nada de eso impedía que diez guerreros vestidos de corto quisieran seguir con el invicto del Apache. El rival a vencer era Camisinha y el pronóstico, sin lugar a dudas, era reservado. Fuerte Apache vería su potencial disminuido en aras de la conciencia social de gran parte del plantel que partió a Operaciones, pero pese a eso, los ánimos estaban mejor imposible.

La expectación antes del partido era máxima y se basaba en la vuelta de la contratación Nicolás Barraza a las canchas. El cuerpo médico le había dado el alta y las ganas de jugar se notaban a la legua. También podemos registrar en los anales del club el gesto imborrable de Potencia Morandé hacia G. García en el cual hizo entrega de la banda de capitán. Se notaba la mística renovada del elenco histórico y el rival a vencer, Camisinha, ya sentía la presión que se le venía encima.

La formación que salió a la cancha era con López en el arco, Juanito Reyes de último, Detmer por la izquierda y G. García por la derecha. En el medio campo Morandé con Bellolio y sólo en punta C. López. En una banca de lujo quedaban McNelly Torres, Carlitos García y Nicolás Barraza. Tras ganar el sorteo el Apache comenzaban 70 minutos del deporte más hermoso del mundo.

La fiesta era total y nada hacía presagiar la tragedia para el deporte mundial que acaecería al minuto 7 del primer tiempo. Reyes salía jugando con la clase de Beckenbauer cuando un descontrolado rival le entra violentamente. El crack del Apache reacciona parándose y encarando al rival a fin de que la situación no volviera a ocurrir y, sí señores, sucede lo impensado. Ya no estamos en El Salto sino que nos trasladamos mágicamente a Japón y es el año 78. Martín “Juanito” Vargas recibe un corto preciso en el pómulo izquierdo. Aquí no hubo ni un jab, ni un upper cut, ni siquiera un pequeño cabezazo. Yoko Gushiken manda a la lona a nuestro último hombre y nadie entiende nada. ¿¡Qué pasó con ese deporte llamado fútbol parece decir toda la gente que presencia el triste espectáculo!? Y así se armó la grande. “Karate Kid” López vuela, vuela mucho, quizás varios metros, tiene un objetivo claro: la cara. No llega. Milímetros faltaron para que la cancha 2 se transformara en la Franja de Gaza. Manos iban e insultos venían. Los ánimos están caldeados pero, finalmente, primó el sentido del honor y la caballerosidad del Apache. A la violencia se responde con fútbol y así lo entiende también el referee que baja la intensidad al delito de lesiones menos graves y hace justicia: a las duchas el delincuente.

El partido después de eso fue de trámite extraño. Un irregular Apache no supo imponer la superioridad numérica frente a un ordenadísimo Camisinha que incluso se vio en ventaja dos veces a lo largo del partido. Pero obviamente el Apache no iba a dejar que la sangre derramada por Reyes guera en vano y gracias a un partidazo de Francisco “Tigre” López en el pórtico y un re debut goleador de Barraza pudo cerrar el partido con 2 a 2 con gusto a poco.

Pese a todo, incluso a la violencia criminal, el Apache mantiene su invicto en la Copa. Tras el partido los ánimos aun estaban caldeados y el staff jurídico del plantel relató a la prensa que durante la semana se verán si se inician las acciones legales pertinentes contra el autor del acto de delincuencia. De todas maneras, como siempre, el Apache cerró su partido con un tercer tiempo lleno de bebidas de fantasía y gestos de camaradería. Saben que esta temporada estan para cosas grandes.

Nos vemos el próximo domingo,

Juan García Madero