Fuerte Apache 2 - Air Blast 2

El cielo estaba amenazante en la mañana de veintisiete de abril. Las nubes comenzaban a cubrir de un tono gris las canchas de El Salto hasta que un rayo de luz abrió el cielo: era Fuerte Apache que hacía su llegada a las canchas a los pies de La Pirámide.

Hoy comenzaba un nuevo desafío para el club, pelear la Copa de Bronce y para ello los ánimos eran los mejores. Desde temprano se notaba que las piernas estaban más sueltas que de costumbre y que también los corazones estaban dispuestos a dar su ciento diez por ciento el día de hoy. En la cancha ocho el Apache calentaba las piernas y, en especial, el guardavallas López hacía un trabajo separado del resto del plantel para encarar de la mejor manera posible el difícil partido del día de hoy.

En frente el Apache tenía a Air Blast F.C. y la formación con la que salió a la cancha fue la siguiente: Francisco López en el pórtico, Juanito Reyes de central, Guillermo García por la derecha e Ignacio Detmer por la izquierda, Diego Morandé en el trajín del medio campo para dar paso a Ale Palacios en la magia y a Cristián López como un 9 clásico. En la banca quedaron “Cañeli” De Solminihac, “McNelly” Torres, Ignacio Bellolio y Factor Salgado (una banca que envidiaría cualquier equipo del mundo).

Desde el silbato inicial se supo que este sería un partido distinto. La hinchada que jamás paró de cantar también lo sabía. El Apache impuso su juego desde el primer momento y las camisetas y piernas oscuras del equipo rival se instalaron en su propio campo. Juanito Reyes emulaba al mejor Miguel Riffo en las salidas y con particular técnica en velocidad de Detmer se hacía dueño de la franja izquierda de la cancha. Palacios emulaba a la Perla y López metía y metía en búsqueda del gol. Cuando el Apache daba muestras de un juego digno de Copa de Oro vino el balde de agua fría. Su majestad el contragolpe y una desinteligencia hizo que un tiro de media distancia perfectamente ubicado venciera la valla del Popular. El pueblo apachino no lo podía creer, pero el gol no hizo mella en el espíritu combativo del elenco histórico. Fuerte Apache nuevamente trató de imponer su juego ya con Factor Salgado e Ignacio de Solminihac en la cancha y tras tener el gol en los pies del pequeño crack de la banda derecha y el estadio parecía venirse abajo vino lo dos veces inesperado, nuevo gol de Air Blast tras una falla en la salida de F. López. En declaraciones posteriores al partido dijo a la prensa: “mi estilo sobrio me impide muchas veces salir con los puños pero creo que ha llegado el momento de emular al ídolo de antaño Marcelo “Rambo” Ramírez”. Cuando parecía que todo no podía ir el Apache comenzó a mostrar la pierna fuerte y Detmer y García se hicieron merecedores de justas tarjetas amarillas. García declaró con posterioridad: “eran ellos o nosotros, igual que en el 73” y, por su parte Detmer gritó tras casi partir a un rival: “¡pero profesor, si quedé con la pelota!”. Antes de irse al descanso se había venido el tercer gol de Airblast F. C. tras un error del árbitro cobrando un tiro libre inexistente, pero ¡justicia divina!, el árbitro anulo el gol por motivos que aun se desconocen. Así termino el primer tiempo.

Un equipo sin historia, un equipo cualquiera hubiese tomado sus bolsos y habría dejado la cancha de manera rauda en busca de refugio en el alcohol o las drogas, pero Apache no. Las lecturas de Paulo Coelho y de Management Empresarial por gran parte del equipo ha sido parte del trabajo psicológico del plantel que ya empieza a rendir frutos en la cancha. Mucha motivación, gritos e incluso caricias fueron parte de la intimidad del plantel y la actitud del segundo tiempo fue otra. Un par de cambios refrescaron y dieron pasajes de exquisitez pocas veces vistas en las canchas. Mc Nelly derrochaba un talento haciendo ver el desigual pasto como un brillante parqué y De Solminihac se vestía de 10 y nos recordaba al Platini con sus medias abajo y su retroceso con manos abajo. Así, vino lo inevitable, lo que nadie ni nada podía impedir. Los astros se alinearon en el cosmos y se dice que tembló en gran parte del África Sub Sahara: ¡Gooooooooooooool del Apache! Factor Salgado saco un bombazo que subió y bajo como un verdadero misil teledirigido y perforo la hasta ese momento inexpugnable fortaleza negra. El estadio se vino abajo e incluso se vieron lágrimas de muchos hinchas. Salgado dedicó el Gol a su Curico natal y con una voltereta dejo una estela de categoría que ya se ve desde Europa por parte de muchos veedores.

Tras el gol el Apache se volvió ingobernable, incontrolable, una verdadera tromba en busca del empate. Airblast se refugió en su área y los embates de los arietes con piernas humanas buscaban echar abajo la férrea defensa. El rival además de defender busco el contragolpe pero ahí fue donde F. López dejó atrás su error del primer tiempo y se hizo enorme bajo los tres palos arriesgando incluso la expulsión en un mano a mano contra el 9 rival.

El tiempo corría y Apache debió arriesgar. Quedó con sólo dos atrás y cuando parecía que el triple silbato del referí concluiría las acciones el cielo se abrió y Dios regaló una alegría a la mitad de Chile más uno. Palacios se escapa por la banda izquierda, se saca uno, dos, dispara y... el portero la alcanza a hacer rebotar... la pelota queda ahí... en el aire, pareciera que se suspende por obra de magia... el tiempo se detiene por un segundo en aquella cancha... nadie respira... aparece un fantasma, no... entra García.. mete la rodilla, mejor digamos el alma... la pelota parece que va a entrar... sí, lo va a hacer... ¡no señores!, da en el travesaño... todo se ha perdido... no, al parecer no es así ... el mismo García se eleva, sí, eleva toda su pequeña humanidad y nos recuerda al Helicóptero del Bernabéu esas temporadas del 93 y 94 cuando puso desde Madrid el nombre en alto de todo Chile, nos hace rememorar aquel feriado del 98 en que todo Chile grito Gol cuando José Marcelo Salas ponía el 2 –1 sobre Italia... sí señores, 2 – 2. Un empate épico para el equipo que mereció ganar.

Ya sobre el final el árbitro que sólo había tenido un desempeño regular quiso dárselas de figura como alguna vez dijo el gran Francisco Anderson y tuvo varios errores groseros que desde la banca un tranquilo Ignacio Detmer tuvo la grandeza de hacerselos saber recordándole a su familia en forma airada. Cartulina roja para el lateral del Apache.

Nada pudo empañar la fiesta. En el camarín se habló de mujeres, posibles transferencias al exterior y sobre todas las cosas de carne y cervezas. Dicho y hecho. Siendo las 14 horas gran parte del equipo se traslado a las dependencias de Juanito Reyes y así concluyó, bueno, siguió desarrollándose un gran día para el fútbol nacional.

Nos vemos la próxima fecha en busca de la punta.

Juan García Madero